Adiós al 2011 Bienvenida al 2012
En el último día del año, les recomiendo tomarse unos momentos para reflexionar en lo bueno y lo malo de la etapa por finalizar, perdonar y comprender las cosas que hay en la mente, antes de completar la lista de metas a lograr en el próximo año.
En mi caso, al decirle adiós al año 2011, debo recordar los episodios tristes y alegres que en el viví. Comencé enero con un hueso de mi pie izquierdo fracturado, lo cual me imposibilitó de mover por varios meses. Al comienzo del año aun estaba reciente la partida de mi sobrina Betsa y su ausencia se notaba en el entorno familiar. Creo que son los únicos eventos cercanos que catalogo como tristes en el 2011.
En la parte de alegría, la recuperación de mi fractura, el reencuentro con Betsa a través de su aparición en el espíritu, el haber oído y visto un Ángel, la graduación de postgrado de mi hijo mayor, Gibran, los logros en el colegio de mi hijo menor, Michael y por supuesto la vida diaria con ellos y mi esposo.
Doy gracias a Dios, por mi familia y amigos; por haberme permitido sanar; por permitirle a Betsa regresar en el espíritu a su entorno familiar, por permitirme ser contactada por los espíritus y los ángeles, por haber escrito y publicado Corazones que Susurran desde el otro lado, por el apoyo de todos los seres queridos que me apoyaron, y por todos los seres maravillosos que he conocido a través de mi nueva misión de dar apoyo y soporte en las familias que han perdido algún ser querido.
Para el 2012, espero, con la ayuda continúa del Reiki, mantener la salud necesaria para llevar a cabo mi proyecto de crear una sede en Venezuela, para un centro de encuentro, donde podamos compartir frecuentemente todos aquellos interesados en la evolución espiritual y se le brinde un apoyo constante a todos los que han perdido un familiar. A nivel personal, solo amor, salud y armonía para mi entorno familiar.
Para mi querida Venezuela, un ambiente de paz, donde reine una democracia que permita vivir en un ambiente seguro y prospero. Para el planeta en general, que desaparezcan las guerras y todos los eventos violentos e inhumanos que el hombre innecesariamente ha creado. Que prevalezca el Amor y la paz.
Antes de cualquier momento de celebración, tomen unos minutos para agradecer lo que tienen, lo que sienten, lo que han vivido, y también unos momentos para pensar en lo que deben cambiar y mejorar para el próximo 2012. No lo hagan solo de palabras, háganlo desde el corazón.
Con bendiciones y amor,
María Rosario Rowan
No hay comentarios:
Publicar un comentario